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Peaky Blinders: Nos encanta la violencia

febrero 25, 2020

Resulta que me he esperado a que acabe la quinta temporada de los Peaky Blinders para ponerme a verla del tirón. Me estoy haciendo maratón de las cinco temporadas de esta gran serie. Me está encantado, pero hay una duda que me asalta…¿Nos encanta la violencia? ¿ El ser humano es malo por naturaleza y por eso empatizamos más con este tipo de series?

Ya he devorado una temporada y no puedo decir más que lo que ya sabemos todos: estamos ante una de las grandes series. No en vano, Peaky Blinders ha sido valorada con un 8.8/10 en IMDb . También ha tenido críticas negativas, como todas. Algunos argumentan que los acentos parecen inconsistentes o incongruentes y que algunos de los guiones son torpes… A mí no me lo ha parecido, precisamente la estoy viendo en Versión Original y si hay algo que me está encantando es el acento british en un barrio periférico de Birmingham de 1920.

Pero como digo en el título, tras ver los seis primeros episodios, una duda me vino a la cabeza. ¿Nos encanta la violencia? Aquí en los Peaky Blinders utilizan un recurso que si repasamos un poco la historia del cine, está presente en más de mil historias que hayamos podido ver. Está el tremendamente bueno, el tremendamente malo, y el gancho. El gancho por lo general empieza siendo bueno pero que pasa a ser malo porque el malo resulta que no es tan malo. (fácil no?) Y esto qué consigue? Pues que empaticemos más con el malo que con el bueno.

SPOILERS (Mi intención es solo hacer un pequeño análisis de la trama de la serie y puede que dé algunos detalles de la primera temporada únicamente. Si ni siquiera has empezado la serie, lee lo que a continuación sigue bajo tú responsabilidad)


Sam Neil

En los Peaky Blinders tenemos a Chester Campbell, interpretado por un gran Sam Neil (Jurassic Park). El señor Campbell es un policía puritano que no se detendrá ante nada para conseguir hacer su trabajo (EL BUENO). Por otro lado tenemos a Tommy Shelby, interpretado por Cillian Murphy (el poli de IN TIME). Tommy es el jefe de la familia Shelby (EL MALO) Y la tercera en discordia es la señora (o señorita) Grace Burgess, interpretada por Annabelle Wallis (la habrás podido ver en La Momia de Tom Cruise, la de 2017). Se trata de una joven irlandesa que tiene un pasado secreto. (EL GANCHO). Después de esto, pues a los que habéis visto al menos la primera temporada, no sé si os ha pasado. Pero yo tenía gran devoción por Sam Neil. En la serie es el bueno, la ley, es el policía joder! Y le vas cogiendo una tirria… Y de repente Tommy Shelby te va ganando… y te engancha su historia. Y para remate llega el gancho y te cuelga más. Y al bueno le coges aún más tirria… Te encantan las carreras ilegales, las peleas, los robos, las armas….

Entonces todo esto me llevó a pensar: ¿nos enganchan más las series violentas? Y si es así, ¿empatizamos más con «los malos» que con «los buenos»?

Me he puesto a buscar ejemplos y no queda lugar a duda. El caso más significativo puede ser la serie de NARCOS ¿Cómo Netflix ha conseguido poner de moda y que muchos imitásemos incluso a un personaje que ha sido un asesino y uno de los mayores narcotraficantes de la historia? Sin duda los hechos están ahí. Lo que cambia y lo que hace grande el cine, es la forma en que se cuentan las cosas. Porque tras la serie de Netflix se dispararon las historias de Pablo Emilio Escobar Gaviria, pero claro… no tuvieron el mismo éxito.

Los guionistas Gonzalo Toledano y Nuria Verde publicaron un libro llamado ‘Cómo crear una serie de televisión’ (T&B Editores, 2007), y a este fenómeno lo llaman Efecto Soprano. Explican cómo el sucio y sanguinario mundo de ‘Los Soprano’ proporciona a los espectadores de la serie cierto tipo de satisfacción emocional: «En la vida real, nos tenemos que enfrentar a numerosas injusticias y frustraciones, que nos provocan rabia y desesperación. Muchas veces vemos cómo las personas más rastreras y que menos se lo merecen medran. Por lo cual, es muy gratificante ver a Tony Soprano ajustar las cuentas con los canallas de esta vida […] Porque en una vida en la que no hay justicia y se aplasta al más débil, Tony [Soprano] en la ficción impone su justicia personal en situaciones cotidianas con las que todos nos sentimos identificados», escriben.

Es el atractivo de los malos que, desde hace algo más de una década, se ha apoderado de los personajes principales de las series, imponiendo una clara tendencia en la que la lista de nombres puede resultar interminable: Walter White (‘Breaking bad’), Nucky Thompson (‘Boardwalk Empire’), Dexter (‘Dexter’), Stringer Bell (‘The Wire’), Frank Underwood (‘House of cards’), Ray Donovan (‘Ray Donovan’), Red Reznikov (‘Orange is the New Black’), Victoria Grayson (‘Revenge’), Raymond Reddington (‘The Blacklist’)… Personajes todos ellos que, o bien son parte fundamental de la serie o bien la ficción gira en torno a ellos.

Joaquin Phoenix

El ejemplo más reciente lo tenemos con la película de Joaquin Phoenix (Joker). Realmente es una película que es una auténtica oda a la locura y a la violencia. Pero si nos fijamos y rascamos un poco, el éxito de estos personajes y estas obras está en que si están bien escritos tienen más profundidad, más facetas… Son personajes más completos que los que desempeñan el rol del típico malo porque sí, más sencillo… Ese tipo de malos tienen la riqueza de poder profundizar porque tienen muchas capas. No es malo de una manera gratuita, hay una especie de justificación vital.

Porque, como decía mi abuelo… ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos.